¿Qué hace de Harry Potter y el Prisionero de Azkaban, dirigida por Alfonso Cuarón, la mejor película de la saga?

Autora:

Laura Carcache Guas

lauracarcache@javerianacali.edu.co

  • Director: Alfonso Cuarón
  • Año: 2004
  • Productora: Heyday Films ;1492 Pictures

PARTE I: El viaje, el sauce  y el reloj

Las películas de Harry Potter fueron adaptaciones tan buenas de los libros de J.K Rowling, que 20 años después del estreno de la primera película de la saga, Harry Potter y la Piedra Filosofal, siguen teniendo mucha popularidad. Como alguien que ha leído todos los libros, me atrevo a decir que los directores, guionistas y el equipo de producción hizo un trabajo estupendo con las adaptaciones de los libros y aunque cada una de las películas, al igual que los libros, está llena de aventuras extraordinarias, peligros, magia y secretos, siempre hay una que sobresale por encima de las demás: esa película es Harry Potter y el Prisionero de Azkaban

Después de haber dirigido las dos primeras películas, Chris Columbus se retiró de las producciones y su rol fue asumido por el director de Y tu mamá también, Gravity y Roma, Alfonso Cuarón. La participación del director mexicano marcó un antes y un después en la saga, desde la fotografía y la redistribución del set, hasta las libertades que le dió a los actores y la representación del crecimiento y cambio de los personajes. Todo sobre esta película es mágico y la forma en la que Cuarón logra comunicar emociones, peligros, frustraciones y premoniciones por medio de los movimientos de cámara, uso de luces, sombras e inclusión de símbolos, sólo reafirma que, efectivamente, su participación en la producción de esta película, convirtió a Harry Potter y el Prisionero de Azkaban en la mejor entrega de toda la saga. 

Podría escribir sin parar sobre todos los elementos que hacen de esta, una memorable película; pero en esta primera parte, me enfocaré en el tiempo. Como sabemos el tiempo es un concepto infinitamente complejo y extenso, es por eso que mi reseña, pese a la ambición de su escritora, se limitará a tres puntos claves: el dinamismo y tensión del viaje en el tiempo, la relevancia de la Whomping Willow y finalmente los relojes como símbolos y premoniciones. 

 

“Lo que necesitamos es ganar tiempo” 

dijo Dumbledore despacio. Sus ojos azul 

claro pasaban de Harry a Hermione”.

 

El tiempo juega un rol clave en esta película, desde el Time turner de Hermione, el paso de las estaciones representado por la Whomping Willow hasta las innumerables apariciones de relojes a lo largo del filme.

 

Dinamismo y tensión del viaje en el tiempo

El viaje en el tiempo en la película es representado de una manera hermosa. Pese a que la secuencia no es fiel al libro en su totalidad, las decisiones que tomó Cuarón son cinematográficamente muy inteligentes, pues le proporcionan dinamismo, conexión, tensión e inclusive diversión a toda la escena.

Imagen de Warner Bros Pictures
Imagen de Warner Bros Pictures

 

Para empezar, en el libro, Ron, Harry y Hermione se encontraban debajo de la capa de invisibilidad al visitar la cabaña de Hagrid por primera vez, y Harry y Hermione de la segunda línea temporal, no intervienen en ningún momento con ellos. Por el contrario, en la película, tenemos una visión clara de ambas líneas temporales, vemos a Ron, Harry y Hermione, saliendo de la cabaña de Hagrid justo a tiempo, porque Hermione, de la segunda línea temporal, les lanzó varias piedras, avisándoles que los visitantes se acercaban y debían salir de inmediato. 

La visión simultánea de ambos grupos de niños (Ron, Harry y Hermione/ Harry y Hermione) proporciona una tensión indudable, pues, en el mundo mágico, la posibilidad de ser vistos por ellos mismos podría traer consecuencias fatales. 

“Harry, si entras con Hagrid, si te ve ahí, 

creerá que estás loco. Han pasado cosas 

malas por alterar el tiempo. No deben vernos”. 

– Hermione

Imagen de Warner Bros Pictures
Imagen de Warner Bros Pictures

Relevancia de la Whomping Willow

Imagen de Warner Bros Pictures

Otro elemento relacionado con el tiempo, es el uso de la Whomping Willow, conocida también como el Sauce Boxeador para marcar las estaciones. Conocemos a la Whomping Willow por primera vez en Harry Potter y la Cámara de los Secretos, es un árbol agresivo y “boxeador” que golpea a toda criatura que se le acerque. No obstante, no comprendemos su relevancia hasta el final del Prisionero de Azkaban. En la Whomping Willow es donde se desarrolla toda la secuencia final y principal conflicto de la película, además es clave en la narrativa del Profesor Lupin y sus amigos de la infancia, los Marauders.   Este famoso árbol no sólo cumple el rol de representar el paso del año escolar, sino que el árbol es una premonición de la secuencia final.                                       

                                                                            

Pese a no ser mencionado en la película, en el libro, el profesor Lupin revela que el árbol fue plantado cuando él empezó a estudiar en Hogwarts, protegiendo un pasadizo secreto a la Shrieking Shack, la famosa “Casa de los Gritos” donde Lupin pasaba las noches de luna llena convertido en hombre lobo y acompañado por sus amigos, los Marauders (James Potter, Sirius Black, Peter Pettigrew y Remus Lupin), quienes se se volvieron animagus (magos que se transforman en animales) para poder estar con él. 

Relojes como símbolos y premoniciones 

Como último elemento del tiempo está el reloj como un símbolo a lo largo de la película. Este es presentado en repetidas ocasiones como una premonición  del viaje en tiempo del final de la película y de Hermione a lo largo de todo el año escolar, además de recordarnos que el tiempo está pasando, Harry y sus amigos están creciendo y el peligro se está acercando. Es muy interesante la forma en la que Cuarón nos regala planos secuencia hermosos, que atraviesan los relojes y nos permiten ver los mecanismos del interior con todos sus sonidos y movimientos.

Imagen de Warner Bros Pictures